Envejecido en un sistema de solera, su crianza es de un mínimo de 15 años. Es un ron suave y especiado que forma parte de la historia de Cuba desde que en 1872 los hermanos Camp y su socio Evaristo Álvarez comenzaran a producirlo con una fórmula secreta. Hoy en día se elabora en la República Dominicana, fiel al espíritu de sus creadores.